For someone who does not believe in luck, i'm pretty superticious...
Podemos hablar de la libertad de creer en la ilusiones pasadas, podemos hablar de la frialdad matutina enfrentada al caluroso y agitado mundo del dinero, podemos hablar de las dificultades locales del colegio y la amenaza de la pérdida de la experiencia.
Hablar del futuro predice una perdida de tiempo, hablar del presente es limitarse en la vida, hablar del pasado no vale la pena si no has aprendido que la sinceridad del corazón solo evoca la opinión pública de las personas equívocas.
Interesados en mi situación me preguntan sobre mis sentimientos, y yo no quiero hablar de eso pues la nube de la infortuna podría aparecer al señalar que me interesa, por qué es tan importante entonces recibir cuestiones sobre tus andanzas y amoríos?
Llega el fin de otro año, tan pronto que no me dí cuenta, hablemos entonces del aprendizaje, y de los logros obtenidos, de las desesperanzas y de los queridos amigos que no se van, que se quedan y que valen la pena.
En este juego sentimental y voluble del corazón, cómo es que la superstición ordena los movimientos de mi pensamiento? es uno capaz de arrancarse el orgullo y presentarse expuesto ante alguién por amor?
E insisto, el amor no existe... entonces... qué siento? la necesidad instintiva de no estar solo? me dolería mucho pensar que esa es la razón por la que me aferro a su cintura
La desición está tomada, solo me falta el valor para agarrarme de ella y seguir adelante, vaya el momento de transición, entre una vida y otra, entre un camino y otro, y al final, la necesidad de comprometerse con la misma vida...