La Carta

En las hondonadas iluminadas por los calidos reflejos del amor, descansa el hada que dormita en ensueños de vida terrenal, esperando encontrase con el ser juguetón de quien esta completamente enamorado, y lo escucha, con sus pasos agigantados y su bello recuerdo, es simplemente el deseo de una experiencia vitalicia, el deseo de encontrar dos cuerpos juntos entregandose mutuamente, y la memoria que dura para siempre regresará en afectuosas gotas de rocio que iluminaran la transparencia de un alma.

No te pido mas que escuches mi historia, no te ofrezco mucho, pero te prometo que la magia que guardo de ti la atesoraré por siempre, no te diré que la eternidad es infinita, no te diré que conmigo solo tendrás venturas, no te diré que la imaginación tiene límites, solo puedo asegurarte que cuando estas conmigo me siento en las nubes, en un maravilloso sueño que me gustaría hacer realidad.

Solo necesito un favor, que seas muy sincero, mas que conmigo, con tu mismo corazón, que merece todo lo que aspira, si es que no soy lo que buscas, te doy toda la libertad para decirlo, lo necesito, dime tu lo que necesitas, tal vez pueda dartelo.

Piensa en mi como quien se ha enamorado, lucharé por ti tanto como me dejes, pues finalmente esto tambien es tuyo, yo te doy estas palabras, asi de cursis como se oyen, pues solo el corazón es capaz de escribir tales tonterías.

Mas que una carta de tiempos navideños, es un relato de lo que siento por ti, deseo que los años venideros traigan para ti todo el éxito y la felicidad, se que te la mereces y finalmente solo quisiera compartir un poco contigo.

Te quiero...