si... no te distingues por ser muy creyente, sino todo lo contrario

En un mundo donde la lurdés de la vida llena el camino, no hay nada mas que decir que hemos entendido el por qué de las cosas.
Ahora entiendo tantas situaciones que eran ajenas a mi, era mi bebé, era mi amor verdadero y lo perdí, lo perdí a causa del miedo, ese sentimiento que te hace protegerte de lo desconocido, no quiería sufrir y por lo tanto sufrí mucho mas.
Ahora pienso que se quedará grabado en mi mente toda mi vida, es el amor de mi vida, lo que yo deseaba, lo que yo esperaba, ahora entiendo de depresión, ya nada es lo mismo, perdí todo, y simplemente de deshice de todo lo que me faltaba de deshacerme.
Soy un hombre sin fe, aquel sujeto nominal que mueve montañas, ya no creo en nada, ya nada esta hecho para mi, ciertamente se llevó todo lo que alguna vez pude creer que fuera verdad, para solo meterme dentro de la conciencia en coma, es como si mi vida se halla definido por él.
Ahora comprendo por qué los intentos de suicidio, por qué los perdidos en el limbo de la tristeza, ahora entiendo la falta de fe en el mundo, nunca he creido en el amor, pues siempre lo quise, porque soy tan idealista que el amor que existe en mi no existe en ninguna parte, y ahora me quedé sin nada, desnudo en una sociedad despreocupada.
Perdí la fe, pero seamos sinceros, nunca la tuve, y es por eso que no pude conservarlo, porque nunca creí en él, ahora lo quiero, quiero tenerlo conmigo y no hay poder natural o sobrenatural que lo haga regresar, es mi destino seguir por un rato mas, ser portador de mi propio futuro para terminar antes de que deba ser.
Hay palabras de confort que me dicen que me llegarán mas, pero independientemente, ya no quiero, ya no quiero mas, porque no estoy listo para sufrir por eso, no soy para vivir de eso.